Breve Resumen
Este texto explora la historia de la humanidad desde una perspectiva sumeria, revelando la influencia de los dioses Anunnaki en la creación y manipulación de la raza humana. Se examinan las traducciones de textos antiguos, las controversias en torno a figuras como Zecharia Sitchin, y se presenta una visión alternativa de los ángeles caídos y el papel de Enki como benefactor de la humanidad.
- Los Anunnaki, seres reptilianos humanoides, llegaron a la Tierra y crearon al hombre como esclavo.
- Enki, a diferencia de Enlil, se encariñó con la humanidad y luchó por su liberación.
- La historia bíblica del Génesis es una copia de mitologías sumerias y akadias.
- Lucifer, a menudo demonizado, podría ser Enki, el portador de la luz y el conocimiento.
Introducción
El texto presenta una guía para entender la historia humana a través del prisma de los dioses antiguos, cuyas decisiones tomadas hace milenios siguen influyendo en el mundo actual. Se argumenta que las élites globales utilizan este conocimiento ancestral para dominar a la humanidad, mientras que el conocimiento en sí es neutro, dependiendo de la voluntad de quien lo posee. Se afirma que el planeta no está gobernado por seres humanos, sino por linajes dinásticos cuyo origen se remonta a Sumeria, Babilonia y Egipto, descendientes de los antiguos dioses. Estos reyes fueron impuestos por los dioses, quienes exigían adoración y sacrificios.
Sumeria, Tierra de Dioses Anunnaki
El descubrimiento de tablillas de arcilla en Nínive en 1845 y la inscripción de Behistún en 1851 fueron cruciales para descifrar la cultura sumeria. Expertos como Samuel Noah Kramer tradujeron estos textos, revelando una civilización que surgió abruptamente con conocimientos avanzados en matemáticas y astronomía. La cultura sumeria, con ciudades principales como Eridu, Ur y Uruk, se extendió por Mesopotamia. Eridu, la primera ciudad, fue construida en honor al dios Enki y contenía un portal al mundo intra-terreno. Cada ciudad rendía culto a un dios diferente, como Ur al dios luna Nanna/Sin, con zigurats diseñados para la observación celeste. Los sumerios afirmaban que su conocimiento provenía de los dioses, quienes poseían tecnología avanzada para observar los astros.
La Primera Tríada de Dioses
Los Anunnaki, cuyo término podría significar "los descendientes de la tercera dimensión de la tierra", tenían tres deidades supremas: Anu, Enlil y Enki, cada uno con su propio sistema de poder. Anu, el dios del cielo, era el rey del universo. Enlil, el señor del viento o del aliento, era un canciller militar iracundo. Enki, el señor de la tierra o de las aguas, era el dios de la sabiduría y la medicina, cuyo símbolo eran las dos serpientes enroscadas. Enlil odiaba a los humanos y trató de aniquilarlos, mientras que Enki se encariñó con ellos y los protegió. Enki también es presentado como un dios incestuoso, según la tablilla de Enki y Ninhursag.
Enki Salvó a Inanna
El mito del descenso de Inanna a los infiernos relata cómo la diosa desciende al inframundo gobernado por Ereshkigal, donde es despojada de sus vestimentas y herramientas, y finalmente asesinada. En su ausencia, su visir Ninshubur pide ayuda a Enlil y Nanna, pero solo Enki responde. Enki crea dos seres asexuados, kurjara y galatur, para revivir a Inanna con el alimento y el agua de la vida. Inanna es liberada, pero debe encontrar un reemplazo para ocupar su lugar en el inframundo, eligiendo a su propio esposo Dumuzi.
Las Polémicas Traducciones de Sitchin
Zecharia Sitchin, economista ruso, popularizó la idea de que los Anunnaki eran astronautas de un planeta llamado Nibiru que venían a la Tierra a extraer oro. Sin embargo, sus traducciones de los textos sumerios son controvertidas y carecen de respaldo textual. Sitchin fabuló diálogos y detalles que no aparecen en las tablillas originales, promoviendo la idea de que Nibiru causaría perturbaciones geomagnéticas al pasar cerca de la Tierra cada 3600 años. Los textos sumerios no mencionan a Nibiru como el planeta de origen de los Anunnaki ni la extracción de oro.
Los Anunnaki Son Reptiles Humanoides
A pesar de que Sitchin presentó a los Anunnaki como seres humanos, la simbología de la serpiente en diversas culturas sugiere que eran reptiles humanoides. Estos seres, de gran estatura y ojos rasgados, tenían la capacidad de cambiar de forma y estaban asociados a rituales de sangre. La cultura de Al Ubaid, anterior a la sumeria, muestra estatuillas con cráneos alargados y rostros de lagarto. Algunos faraones egipcios también presentaban cráneos dolicocéfalos. Tras la civilización de Al Ubaid, los dioses Anunnaki se volvieron invisibles y adoptaron formas antropomórficas en las representaciones artísticas.
La Creación del Hombre
Los textos hebreos del Génesis son una copia de la epopeya de la creación babilónica Enuma Elish y otros mitos sumerios. El mito de Atrahasis relata cómo los dioses crearon a la humanidad como esclavos para realizar trabajos forzados. Los Igigi, dioses menores, se rebelaron contra esta situación, lo que llevó a la creación del hombre. Enki propuso una solución: crear un esclavo, y la diosa Belit-ili (Mami) fue encargada de crear a la humanidad mezclando la carne y la sangre de un dios sacrificado con arcilla. Los Igigi escupieron sobre la arcilla, aportando su ARN al cóctel genético.
Enuma Elish
El poema babilónico de la creación, Enuma Elish, relata la creación del mundo y los dioses a partir del choque de dos astros. Marduk, hijo de Enki, propuso crear a los humanos no como esclavos, sino como sirvientes para el culto de los dioses. Marduk asesinó a Kingu, el líder de la rebelión, y con su sangre modeló a la humanidad. El relato sumerio de la diosa Lahar y el dios Ashnan sugiere que los dioses Anunnaki crearon a dos seres divinos para traer la agricultura y el alimento a la Tierra.
Adapa
El relato de Adapa describe cómo este primer hombre, creado por Ea (Enki), era un ser sabio con características anfibias. Adapa enfureció al dios del viento del sur, lo que provocó que Anu lo llamara a su presencia. Enki advirtió a Adapa que no comiera ni bebiera nada de lo que le ofrecieran en el cielo. Adapa rechazó el pan y el agua de la vida, perdiendo la oportunidad de obtener la inmortalidad.
Los Siete Sabios
Las tablillas de los siete sabios describen a seres híbridos, mitad Anunnaki, mitad humanos y mitad hombres-pez, enviados por Enki para transmitir conocimiento a la humanidad. Estos seres emergían de las aguas para instruir a los hombres en matemáticas, escritura, ingeniería y agricultura. El dios Oannes, de origen babilónico, es el más popular de estos seres.
La Versión de Antón Parks
Antón Parks, autor de "Las Crónicas del Girku", novela una compleja trama cósmica en la que él mismo es partícipe. Parks afirma tener recuerdos de una vida paralela como un reptil llamado Sa'am, que resulta ser el dios sumerio Enki. Según Parks, Enki fue creado en una matriz artificial por el dios An y pertenece a la raza draconiana Umbral. Parks describe diversas razas alienígenas, como los Un-Gal, los Kingu y los Anunna, y la manipulación genética de la humanidad por parte de los Anunnaki.
Las Razas Hina Abul
Parks describe varias razas alienígenas, incluyendo los Un-Gal (magníficos dragones), los Kingu (gobernantes draco), los Anunna (descendientes de An), los Nungal (grandes príncipes creados por Enki), los Ušumgal (hombres-pájaro) y los Kadistu (ensambladores de vida).
La Era de la Manipulación Genética
Según Parks, hace un millón de años, los Kadistu diseñaron un protón perfecto en la Tierra, pero la llegada de razas reptilianas interrumpió este proceso e inició la era de la manipulación genética. El hombre fue despojado de sus facultades para ser sometido a los decretos de los Anunnaki. Enki creó al humano primordial, el Namlú'u, pero el consejo Anunnaki lo rechazó y exigió un ser más simple y obediente. Enki introdujo genes de los Kadistu en el ADN humano, dejando 10 hélices en estado latente.
Las Dos Líneas Arámicas
Antes de la llegada de los Anunnaki, ya existían dos grupos alienígenas en la Tierra: los Kadistu, creadores del proyecto Elohim, y los Kingu, creadores del Homo Erectus. Los bíblicos Caín y Abel representan estas dos líneas arámicas. Enki creó al primer Adán a partir del Neandertal original, pero el consejo Anunnaki lo rechazó y pidió que se introdujera al Homo Erectus. Enki separó los sexos del Adán para que pudiera reproducirse, violando las leyes del consejo.
Los Ángeles Caídos
Los Igigi, también conocidos como los Vigilantes o ángeles caídos, eran los encargados de observar a los humanos. Se rebelaron contra el mando superior de Yahvé para copular con las hijas de los hombres y revelarles conocimientos prohibidos. Enoc, un descendiente de Adapa, fue llevado al cielo y aprendió sobre los delitos de los Vigilantes: aparearse con mujeres humanas, transmitir conocimientos prohibidos y rebelarse contra los planes de dominación.
Los Tres Delitos de los Vigilantes
Los tres delitos de los Vigilantes fueron: aparearse con mujeres humanas, transmitir conocimientos prohibidos y rebelarse contra los planes de dominación. Los ángeles rebeldes fueron castigados y confinados en el infierno. El cristianismo deformó la imagen de estos ángeles caídos, presentándolos como seres diabólicos.
El Diluvio Universal
Enlil planeó diferentes intentos para destruir a la humanidad, quejándose del ruido que hacían. Primero envió una plaga, luego una sequía, y finalmente decidió exterminar a toda la humanidad con un diluvio. Enki, oponiéndose a esta barbarie, advirtió a Atrahasis en un sueño y le dio instrucciones para construir un arca y salvarse.
Enki en el Resto de Culturas
Enki, además de ser un dios sumerio, es un arquetipo del héroe cósmico que protege a sus hijos de las garras de entidades vampíricas. Su figura se refleja en otras culturas, como Osiris en Egipto, donde compartía la misma filosofía de restauración y equilibrio del alma. Enki, como Lucifer, es el portador de la luz y el conocimiento.
Enki como Lucifer
Lucifer, que significa "portador de la luz", ha sido demonizado por la iglesia, pero en realidad podría ser Enki, el antagonista de Satanás. Lucifer es el planeta Venus, el astro más visible después del sol y la luna. En los inicios del cristianismo, Lucifer estaba vinculado a Jesús. La iglesia le dio la vuelta al concepto debido a una mala traducción de la Biblia por San Jerónimo.
El Gran Engaño
Javier Consuela argumenta que la humanidad ha sido engañada desde el inicio y que los controladores del planeta han invertido los roles del bien y del mal. Enki se rebeló contra la corporación y ayudó a la humanidad, pero fue difamado y presentado como un ser maligno. Los controladores utilizan el arte de la confusión y el desprestigio para mantener a la humanidad dividida y esclavizada.
El Mensaje de Enki
Enki aparece en Sumeria como defensor de la raza humana, y su figura se refleja en otras culturas. Enki inventó lenguajes nuevos en cada cultura para borrar la pista de sus peregrinajes. A través de psicofonías, se ha obtenido información sobre Enki y los Anunnaki. El escriba egipcio Ptahhotep transmitió enseñanzas vinculadas a Enki, instando a la sabiduría, la humildad y la justicia.
Lista de Equivalencias de Dioses
Se presenta una lista de equivalencias de dioses en diferentes culturas: Enki como Osiris, Horus, Prometeo, Lucifer, Quetzalcóatl, Neptuno, Poseidón; Enlil como Yahvé, el Morocho, Satanás, Set; Ninmah como Isis, Medusa; Utu como Shamash.
